Trötofant
¡Aquí está la banda de Trompa-elefantes totalmente loca!
Descripción
Los jugadores soplan en las mata suegras (Las trompas de los elefantes), intentando recoger ramas de los árboles. Pero el árbol comienza a girar ... ¡TEN CUIDADO! ¡En ciertas ramas, hay pequeños ratones maliciosos cuyos elefantes tienen miedo!
¿Conoces muchos juegos en los que tengas que usar mata suegras como la trompa de un elefante para atrapar troncos de cartón en una gran palmera giratoria?
No busques más ... este juego es TROMPA-EELEFANTE (TRÖTOFANT en Alemania).
Para jugar a TROMPA-ELEFANTE debes cumplir varias condiciones:
Tienes que querer divertirte. No tener miedo de parecer tonto, especialmente si eres un adulto. ¡Tienes que saber soplar en una mata suegra haciendo POUET POUET! Debes haber hecho parte de la Patrulla de los Elefantes al menos una vez (Eso me lo dijo Mowglie).
Historia de creación
La historia de creación de TROMPA-ELEFANTE es increíble.
En junio de 2004, tomo un aperitivo con amigos. Estamos alrededor de la mesa en mi oficina, donde hay siempre todo tipo de objetos extraños, como mata suegras, tapas, pedazos de cartón, etc.
De repente, una fuerza misteriosa me empuja a hacer algo improbable: coloco una barra de cartón entre dos vasos (Como un puente), cojo una mata suegra y soplo hacia la barra de cartón ... Que piensas que paso?
¡Pues, la lengua de la mata suegra se enrolla alrededor de la barra de cartón y me la trae, FFFFFLLLLLPPPPPPPP !!! ... como si yo fuese un camaleón!
En este momento es la explosión creativa lúdica que yo esperaba. Inmediatamente me imagino una palmera giratoria (que hice con un motor para rotar las bolas facetadas de discoteca), con 6 palmeras grandes, en las que se colocan troncos de cartón y donde dibuje algunas las moscas.
El prototipo se llamo CRAZY TONUES (LAS LENGUAS LOCAS) ... (luego agregué ... DE CHAMALEONS para evitar confusiones).
Pero lo más increíble es que fue HABA quien finalmente lo publicó, después de una presentación épica en su stand en la Feria del Juguete de Nuremberg ... ¡Lo recordaré toda mi vida!